Comunicado N°10. 03/11/2023.
El Partido Humanista fue el primer partido a nivel nacional que, desde su fundación en 1984, manifestó abiertamente la necesidad de eliminar la Constitución de la dictadura, inclusive botándola a la basura en su franja presidencial del año 1999.
Como uno de los impulsores de esta necesidad profunda en esos años, también hoy es absolutamente consciente de la situación política en la cual se nos presenta un documento emanado de un proceso espurio y manipulado, que vulnera todos los principios de lo que significa una Constitución redactada en democracia, cuya condición originaria nace desde el pueblo.
La definición de esta Carta Magna señala que “…define el régimen de los derechos y libertades de los ciudadanos y delimita los poderes e instituciones de la organización política”. En este sentido, una Constitución es un acuerdo de reglas de convivencia, es decir, una forma de pacto político y social. Sirve para constituir un Estado, para organizarlo y ponerle límites al poder y a los abusos ejercidos por éste. Igualmente sirve para garantizar la dignidad de las personas. Su legitimidad deriva del poder constituyente originario, que radica en el pueblo soberano.
Dada esta condición originaria, es que el actual documento a plebiscitarse el próximo 17 de diciembre, es absolutamente contrario a un ejercicio de este tipo, pues no sólo vulnera la voluntad soberana de casi un 80% de ciudadanos que manifestó en el plebiscito de entrada que no quería injerencia de los partidos políticos sino, además, porque su redacción final fortalece a los sectores dominantes, entregándoles más privilegios, y cercena los pocos derechos conquistados por la ciudadanía, institucionalizando la concentración del poder político-empresarial de la elite.
Ante esto, nuestra definición primaria, por la concepción y el resultado del proceso, la que fue expresada hace un par de meses por nuestra militancia, es “EN CONTRA”, como lo hicimos saber en ese momento.
En este contexto, nuestro partido valora el que colectividades políticas de izquierda, centro y centro izquierda, incluyendo a sectores del oficialismo, hayan tomado y manifestado la decisión de RECHAZAR la propuesta de nueva Constitución.
Las demandas del estallido social del 18 de octubre de 2019, siguen intactas. Con nuestro voto “EN CONTRA”, queremos mantener los escasos logros alcanzados, y seguiremos en el trabajo permanente, pedagógico y organizacional, de contribuir, desde la base social, a la convergencia de las diversidades, a la deliberación protagónica de la ciudadanía y a la articulación de las comunidades y fuerzas vivas de nuestra sociedad, que nos permita impulsar, en un futuro próximo, un nuevo proceso a través de una Asamblea Constituyente, que recoja el verdadero sentir del Soberano.
Al mismo tiempo, llamamos a todas las fuerzas sociales y políticas, que creen en la justicia social y en la necesidad de cambio profundo, a impulsar con claridad en este periodo que ya se avecina, el voto “EN CONTRA” en el plebiscito del 17 de diciembre.
Llamamos a organizarnos en todo Chile y comprometemos nuestro mayor esfuerzo, con el fin común de detener el avance del antihumanismo y dejar huella para la construcción futura que nos permita un Chile más humano.
EQUIPO DE COORDINACIÓN NACIONAL
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