A las mujeres se les ha atribuido de forma innata el cuidado de la familia por el mero hecho de ser mujeres y esta es una situación que reduce sus posibilidades de desarrollo personal y de participación en el mercado laboral.

La condición de cuidadoras gratifica a las mujeres simbólicamente en un mundo gobernado por el dinero y la valoración económica del trabajo y por el poder político.

El descuido para lograr el «cuido». Es decir, el uso del tiempo principal de las mujeres, de sus mejores energías vitales, sean afectivas, intelectuales o espirituales, y la inversión de sus recursos, cuyos principales destinatarios son los otros.

Entonces ¿Cómo abordar el problema? De esto y muchas cosas más estaremos conversando para darnos cabida como el 51% de la fuerza que somos. Te esperamos el domingo 26 de enero a las 16:00 hrs.

● Habrá una sala de juegos habilitada para lxs niñxs, para que puedas participar sin problemas.