En vista del Congreso Político y Orgánico que se realizará a mediados de año, a nivel interno se ha iniciado la discusión respecto a la nueva forma orgánica que debería tomar el FA. Es en este contexto que el PH hizo llegar a la mesa nacional del frenteamplismo un documento que establece los primeros acercamientos a su postura. Una organización interna que tenga como base a las organizaciones políticas y sociales, que se despliegue desde los territorios, en distintos niveles, es la premisa de uno de los partidos con más años del Frente Amplio. Opción que ya tiene críticas, debido a que dejaría en un segundo plano a los independientes, que no militan en ninguna organización del conglomerado.
por MACARENA SEGOVIA. Publicado por El Mostrador el lunes 19 febrero de 2018
Nueva orgánica del Frente Amplio: documento interno deja en segundo plano a los independientes del conglomerado
En medio de la discusión por las alianzas parlamentarias con las fuerzas de la Nueva Mayoría, el rol que podría llegar a tener junto al PC en la construcción de una oposición desde la izquierda para poder enfrentar al nuevo Gobierno de Sebastián Piñera, surge un nuevo tema a abordar al interior del Frente Amplio (FA): la construcción de una nueva orgánica. La idea es conformar un sistema interno que ayude a hacer más expeditas las discusiones, que consolide al bloque e integre a las organizaciones y demandas sociales, siempre cuidando de no caer en los errores del pasado. “No queremos ser una Concertación 2.0”, recalcan desde el FA.
Esta nueva orgánica es uno de los desafíos que comenzará a ser zanjado en la primera mitad del año por el bloque, todo con miras al Congreso Político y Orgánico que se desarrollará a mediados de 2018. Para esto, un equipo de entre siete u ocho orgánicas están intentado delimitar los márgenes del congreso.
La disputa por la forma de organización interna del Frente Amplio ya tiene algunas posiciones contradictorias, principalmente respecto al rol que tendrían los miembros independientes del conglomerado, aquellos como su ex candidata presidencial, Beatriz Sánchez, quien no milita en ninguna organización política ni social del FA, sino que es parte de los espacios territoriales que este contiene.
Mientras algunas fuerzas establecen que la fuerza independiente, más ciudadana, debe tener un rol definitorio al interior del FA, en equilibrio con los partidos políticos y orgánicas sociales, y que las decisiones políticas y estrategias deben darse especialmente en los territorios y macrozonales del frenteamplismo, otros señalan que el rol del independiente debe ser secundario, que la unidad básica del FA debe estar en las organizaciones políticas o sociales, entre ellas, partidos políticos, juntas vecinales, movimientos como Ukamau, y que cada una cuente con participación y expresión local o nacional, dependiendo del espacio en el cual tengan militantes.
Es en este contexto que en la reunión de la mesa nacional, del 31 de enero, el Partido Humanista (PH) entregó un documento llamado “Esbozo de una propuesta de organización para el Frente Amplio”, en el que plantean su postura respecto a la nueva estructura que debería tener el bloque emergente. Un documento que ya ha generado detractores al interior del principal espacio de definiciones del Frente Amplio, la señalada mesa nacional.
Uno de los autores del texto, José Gabriel Feres, vicepresidente del PH, reconoce que es un consenso interno que la actual orgánica del Frente Amplio es transitoria, que su fecha de caducidad era el 20 de noviembre, ya que se forjó “muy presionada por estar en un momento electoral, no alcanzamos a formarnos y ya estábamos armando listas parlamentarias”. Además, recalca que los resultados electorales también influirían de forma directa en la nueva forma en que se organizaría el FA, ya que “no era lo mismo pensar el Frente Amplio con 20 diputados o con tres diputados”, precisa.
El esbozo del PH
El documento, que consta de dos planas, es un primer acercamiento a una propuesta más profunda, pero es la visión oficial del Partido Humanista respecto a la nueva orgánica, explica Feres, quien además asiste a la mesa nacional del FA en representación de su partido. Asimismo, asegura que este es un insumo para la discusión y no una postura final. “Vamos a tener que llegar a un acuerdo, porque todos tenemos (…) no es algo que vamos a resolver por mayoría o votación, sino que encontrar una convergencia en donde se vele por que estén representadas las distintas posturas”, puntualiza. El insumo establece que se entenderá al Frente Amplio como “la coordinación de organizaciones políticas”, las que incluyen partidos y movimientos, junto con organizaciones sociales y Frentes de Acción vecinales, al tiempo que añade “que coincidimos en una propuesta para nuestro país en este momento histórico”. Recalca que no se debe buscar las uniformidad de las distintas orgánicas, ya que eso terminaría “anulando” el principio de diversidad del frenteamplismo, al cual definen como un conjunto de “diversidades convergentes”Uno de los autores del texto, José Gabriel Feres, vicepresidente del PH, reconoce que es un consenso interno que la actual orgánica del Frente Amplio es transitoria, que su fecha de caducidad era el 20 de noviembre, ya que se forjó “muy presionada por estar en un momento electoral, no alcanzamos a formarnos y ya estábamos armando listas parlamentarias”. Además, recalca que los resultados electorales también influirían de forma directa en la nueva forma en que se organizaría el FA, ya que “no era lo mismo pensar el Frente Amplio con 20 diputados o con tres diputados”, precisa.Según la postura del Partido Humanista, la unidad base del Frente Amplio debe estribar en distintos espacios organizados –y no en los individuos–, respetados en cuanto a sus características propias e independencia política. Además, descarta de cuajo la unidad orgánica en su interior, “no vemos en este sentido que el Frente Amplio se transforme en una macroorgánica –o un gran partido, a juicio de Feres– que contenga a todos sus componentes, sino que lo que requiere son espacios de coordinación de acciones en los distintos niveles (comunal, regional y nacional)”.
Hace hincapié en que “esto es lo que asegurará el crecimiento y desarrollo del Frente Amplio y, por sobre todo, reconstruirá el tejido social, que no será una sumatoria de individualidades, si no que de gente comunicada y organizada en una gran diversidad convergente”. Una premisa que, según dirigentes de la Mesa Nacional, es “preocupante”, ya que dejaría en un segundo plano y sin relevancia política a los independientes del Frente Amplio, quienes -hasta el momento- han tenido una “relevancia gravitacional, hasta nuestra ex candidata presidencial, Beatriz Sánchez, es una independiente miembro del Frente Amplio”.
Aunque el rol de la bancada parlamentaria no está contenida en el documento entregado, Feres explicó que los diputados y senador electos “se deben a sus distritos”, aclara que deben haber distintos niveles de colaboración entre el FA y los parlamentarios, “independiente del partido”. Además recalca que debe existir “un ámbito de subordinación donde el parlamentario tenga que encuadrarse dentro de la coordinación política del Frente Amplio”.
Por otra parte, el documento destaca que su calidad de esbozo, no permite que se profundice en los criterios que definen un “colectivo frenteamplista”, “ni tampoco en los requerimientos para definir la presencia regional y/o nacional de una organización. Tampoco se define la conveniencia o no y la forma de participación, de equipos programáticos o de frentes de acción temáticos en los distintos niveles”.